ROPA USADA I
(A Ana Madre)
Un hombre entra a la tienda. La
chaqueta de cuero, gastada, sucia, atrapa su mirada de inmediato. La
dependienta musita un precio ridículo, como si quisiera regalársela. Sólo
porque tiene un orificio justo en el corazón. Sólo porque tras el cuero, el
chiporro blanco tiene una mancha rojiza que ningún detergente ha podido sacar.
El hombre sale feliz a la calle. A pocos pasos, unos enmascarados disparan
desde un callejón. Una bala hace un giro en ciento ochenta grados de su destino
original. Se diría que la bala tiene memoria. Se desvía y avanza, gozosa, hasta
la chaqueta. Ingresa, conocedora, en el orificio. El hombre congela la sonrisa
ante el impacto. La dependienta, corre a desvestirlo y a colgar nuevamente la
chaqueta en el perchero. Lima sus uñas distraída, aguardando.
PRESENTES AMATORIOS
Me
regaló una flor violeta y derramó su sonrisa de dientes perfectos sobre mi
soledad. Pero
vino la ráfaga del invierno y la ternura quedó sepultada cara abajo tras la
almohada. Ahora vago con el rostro oculto hacia las veredas. Nadie cree que es
una flor aquello tatuado a golpes sobre mi rostro.
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