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4 abr 2011

¿CASUALIDAD O CAUSALIDAD?

“Nada ocurre sin un sentido,” afirma un joven chino en la película que me inspiró  estas líneas. Nada ocurre por casualidad, pensé, cuando al abrir las páginas de “Deodora” gaceta de crítica y cultura de la UNC, me encontré con un artículo titulado “Los Otros.” En uno de sus párrafos el autor cuenta como Daniel Defoe, se basó en un hecho real para escribir “Robinsoe Crusoe.” Según el artículo, un marinero escosés Alexander Selkirk fue desembarcado tras una discusión con su capitán, en las islas volcánicas del Pacífico Sur conocidas como “Islas desafortunadas.” Selkirk permaneció en esta isla de la costa chilena desde 1704 hasta 1709 cuando fue recogido por un corsario inglés. Así  como Defoe se basó en un hecho real para concebir “Robinsoe Crusoe,” su novela más importante, publicada en 1719, y considerada la primera novela inglesa, así Borensztein utilizó una noticia que escuchara en un informativo ruso para pensar y dirigir su reciente película, “Un cuento chino”.
¿Casualidad o causalidad? Dos mundos diferentes, el de la literatura y el del cine, se fusionan con un denominador común: la imaginación tanto del escritor, como del director, que toman y recrean un hecho real para pensar un imaginario enriquecido a través de la fantasía. Surgen entonces, la novela de Defoe, una autobiografía ficticia del protagonista, un náufrago inglés, que pasa veintiocho años en una remota isla tropical; y la película de Borensztein, que narra la historia de un hombre huraño y rutinario, cuya aburrida y solitaria tranquilidad se ve afectada por la irrupción de un joven chino que no sabe ni una palabra de español, pero con el que inicia una relación de profunda amistad que le cambia la vida.
Pienso que nada está librado al azar. Todo lo que ocurre tiene una razón de ser. Desde la elección de un libro según el género, la temática, o como en mi caso, siguiendo un autor determinado, hasta la selección de una película, según sea el director o el actor que la protagoniza. Por eso no fue casual que no faltara a la premier de “Un cuento chino.”
Elegí esta película confiada, con la certeza de que no me sentiría defraudada ya que Ricardo Darín tenía el papel principal.
Considero que Ricardo Darin, y a través de esta afirmación estoy invitando al debate, ha marcado una línea pareja en la historia del cine Argentino. Una línea que rescata los valores y la dignidad del hombre sin distinción de origen, ni de estrato social. Una línea que aunque plantea situaciones diferentes, en todas, vemos como el hombre deja aflorar lo más solidario y humano de sí. Una línea que ha tenido grandes aciertos como “El hijo de la novia,” nominada al Oscar y “El secreto de sus ojos,” ganadora finalmente de tan distinguido galardón.
Haciendo un recorrido por la filmografía de este actor, no creo equivocarme al afirmar que desde “Nueve Reinas,” Darin nos muestra la sociedad Argentina tal y como es; con su grandeza y su miseria pero dejándonos un sentimiento positivo, de reconciliación. Algo así como un meta-mensaje: que a pesar de todo, vale la pena ser Argentino. Siguiendo su filmografía, “Luna de Avellaneda,” es otra película para recordar: un emblemático club de barrio que ha vivido en el pasado una época de esplendor y que en la actualidad se encuentra inmerso en una crisis que pone en peligro su existencia. Al parecer, la única salida posible es que se convierta en un casino, nada más alejado de los ideales y de los fines de sus fundadores en la década de 1940: un club social, deportivo y cultural. “El baile de La Victoria,” una historia policial surcada por cierta cuota de acercamiento al realismo mágico sumado a un romance signado por la fatalidad. Estos son algunos de los planos que se intentan desarrollar, en paralelo, en un film del español Fernando Trueba, basado en una novela del chileno Antonio Skármeta. En esta co-producción chileno-argentina, se conjugan la música, la danza y la fotografía logrando un filme conmovedor.  “El Aura,”  película dirigida por Fabián Bielinsky muestra la insólita aventura de Esteban Taxidermista, hombre taciturno, reservado y epiléptico, que se entretiene fantaseando sobre crímenes perfectos y atracos milimétricamente planificados, que nunca se anima a concretar. Finalmente, en “Un cuento Chino,” dos culturas radicalmente opuestas se fusionan, dos hombres que no comparten nada, salvo el dolor, y que además, tienen el idioma como barrera infranqueable, pueden llegar a conocerse, o mejor dicho a adivinarse a punto tal, que logran descifrar el porqué de su inesperado encuentro. A través de un gesto también inesperado, el joven chino se da a entender, y le hace ver a este hombre solitario y dolorido que debe mirar más allá de su propia tragedia personal, para así encontrar el sentido de una vida que promete… al igual que la realidad de nuestro país, a pesar de todo.
¿Casualidad o causalidad? Ricardo Darin, a mi modo de ver ha marcado una línea innovadora en la historia del cine argentino, al interpretar películas, a veces no taquilleras, pero que transmiten un sentimiento de bienestar, de alivio, de promesa, como ocurre en “Un cuento chino;” y hoy por hoy, en que pocos son los argentinos que tienen fe en este país, leer entre líneas un mensaje distinto; ese meta-mensaje de que a pesar de todo, vale la pena…, aunque lo que se esté narrando pueda parecer inverosímil, nos ayuda a soportar la crisis.

12 comentarios:

elsa dijo...

Son muchas las cintas inspiradas en la vida real y son muchas en las que la ficcion supera a la realidad. En mas de una ves los autores nutrieron su imaginacion con la realidad o anticiparon la historia futura. Me encanto el articulo las dos compartimos los mismos gustos............

Piel de lechuza dijo...

Es realmente un gusto Elsita, recibir tu comentario, no sólo por el cariño que nos une, sino también porque te reconozco una especialista del séptimo arte. Si, son muchas las películas que se basan en hechos reales, pero muy pocas las que logran re-crealos en forma tan bella, no? Espero que nos sigas leyendo. ¡Un abrazo y hasta la próxima!
Carmen

Anónimo dijo...

Qué viaje nos hiciste dar! A mí también Darín me gusta mucho, especialmente porque transmite las vivencias del hombre común, del anti héroe. Y sus historias son creíbles (más allá de cierta cuota de dramatismo que le pone el cine) porque podría ser una del montón.Personalmente, he cortado noticias del diario que me han interesado y que sirvieron de puntapié inicial para un cuento.Hilvanaste muy bien la filmografía del autor ¡y a esperar la próxima! Un abrazo.
María E.

titiceballos dijo...

Buena Carmen tu observaciòn de todo lo que expresàs es absolutamente compartida,nos detiene frente a un espejo y vemos lo que somos. Gracias por darle una vuelta a todo.Te quiero mucho Titi

Piel de lechuza dijo...

Aunque no lo creas, esa manía de darle una vuelta a todo, por ahí me trae problemas... pero en lo que hace al arte, creo que me permite abrir una ventana por la que me escapo para recrear la realidad; o es como vos bien decís, un espejo mágico, parecido el de Alicia en el Pais de las Marvillas... te acordás, en el que descubro mundos nuevos. Gracias Titi por estar siempre. Un beso
Carmen

Piel de lechuza dijo...

Me gusta la comparación con un viaje. Además, ¿No es acaso el cine o un buen libro, una invitación a un recorrido fantástico, que nos permite elevar el espíritu? Gracias M.E. tus comentarios son siempre muy enriquecedores- Cariños
Carmen

Laura dijo...

Me encantó todo lo que he leído de Carmen Nani. Me parece que me identifico con su estilo, sus narraciones me "LLegan", me emocionan, y me hacen sonreir...
Siempre admiré a las personas que en pocas palabras pueden expresar tanto.

Laura

Luis dijo...

Hola carmen:
coincido en que nada es casualidad, todo en la vida es así... el tema es tener la sabiduria suficiente para poder entender el lenguaje de Dios.
Un abrazo
Luis

Piel de lechuza dijo...

Laura, cómo agradezco tu comentario! llegar a las personas, emocionarlas y robarles una sonrisa, es uno de anhelos. Y hacerlo con pocos palabras un desafío. Otra vez muy agradecida y espero que nos sigas leyendo. Hasta la próxima!
Carmen

Piel de lechuza dijo...

Querido Luis, tu comentario me ha llegado al alma. "tener la sabiduria suficiente para poder entender el lenguaje de Dios," decís hablando de que nada es casual, y creo que la sola mención de que Dios está detrás de todo, supera todo lo que podría haber escrito. Gracias Luis, y espero que nos sigas leyendo. Cariños
Carmen

Anónimo dijo...

Carmen, personalmente creo que existe en muchos casos la causalidad, cosas que dejamos de prever o de evitar y que forman una cadena sutil. Un buen día condensan... y llueve.Pero también existe el ACASO. Esperemos tener un acaso feliz!!!!!! Cecilia

Piel de lechuza dijo...

Ojalà asì sea, mi querida Cecilia. Como siempre te agradezco la profundidad de tu comentario. Un beso
Carmen