El
doctor Follet ocupó gran parte de su vida tratando de atravesar paredes como un
fantasma. Luego de un nuevo intento malogrado, rompió a pedazos el muro de la
sala con un martillo.
Sobresaltada
por el alboroto, la familia acudió. Follet contó su impotencia, su enorme
desaliento, su pena. Los otros aceptaron de buena gana las explicaciones, y se
desvanecieron.
Que lo disfruten,
Carmen
2 comentarios:
fantastico!! pocas palabras y muchas ideas que se redondean con el asombro en la o que forman nuestros picos asombrados!!
Lo maravilloso de lo inexplicable, no? Saludos,
Carmen
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