PATA DE CABRA es el resultado de muchos esfuerzos compartidos, de apuestas amorosas sin pagare o garantía, postas de confianza y generosidad.
Contó además con la colaboración desinteresada de “grandres” como Cristobal Reinoso-Crist-María Teresa Andruetto, Daniel Diivinsky, Raúl Aliaga, Angelina Covalschi, Luz Nani, Lucía Benites, María Teresa Ceballos, Liz Kent, “Puchi”, Carlos Lista, y fundamentalmente con el profundo e incondicional amor de mis hijos y mi esposo.
PATA DE CABRA desafió a Liz Kent,
quién venía amasando su propia idea. Liz
aceptó el desafío. Âlaya editorial es la
respuesta contundente de alguien que confió, sin paracaídas.
Después de lo vivido esa noche,
cobijados en el mágico ambiente de la Biblioteca Popular Velez Sardfield, el
cálido recibimiento sus anfitriones, la mirada atenta de Sebastián detrás del
obturador de su máquina de fotos, la presencia de tantos amigos, y por
sobretodo, con el apoyo incondicional de nuestros seres queridos, seguramente
Liz, no necesitará de un paracaídas, y PATA DE CABRA se irá abriendo camino.
Al leer la devolución de Josefina, aparece cada vez con mayor claridad la razón que imperiosa, irrefrenable, impone a cada autor la necesidad de publicar su obra: el acto de escribir, de crear con la palabra, termina sólo cuando lo escrito es leído por otro. Cuando el que lee, descubre aquello cuya existencia, el autor estaba muy lejos de imaginar.
Un segundo golpe de gracia temprano, nos lo da el epígrafe de Luis Galeano: “Los espejos están llenos de gente, los invisibles nos ven….” Como “Alicia en el país de las Maravillas”- a quién éstas nunca le resultaban “maravillosas” sin “aterrorizarla” simultáneamente, Lucía, la protagonista de “Pata de Cabra” sacudida por un hecho de proporciones brutales para ella, empieza a sumergirse en una especie de calidoscopio mental, en mil rostros suyos, y de los que le dieron origen y la rodean, todos desconocidos, reveladores, desestructurados, y a la vez, clarificadores…. Lucía tan emocionalmente aguda y excesiva como su imaginación y su capacidad de ver la realidad, que los demás no captan ni niegan. Si me preguntaran qué me llamó más la atención de la novela debería decir que su valentía. Y no porque Lucía ande aventurándose por sórdidos arrabales, ni se involucre en negocios turbios o viva desopilantes e incontrolables aventuras eróticas. En esta novela, imperan los espacios cerrados: el auto-la casa-una clínica…. Y lo doméstico es primordial. Lo que sucede, para nuestro bien, es que Lucía tiene una mente libre, a imagen y semejanza de Carmen Nani, supongo. Es capaz de ver y de decirse todo, en el único plano verdaderamente peligroso: el de las relaciones que nos constituyen en personas. No estoy haciendo un elogio menor. De Shakespeare se dijo de que fue la mente más libre y valiente del mundo…. ”Pata de Cabra”, el mundo interno femenino y las interacciones primeras que nos marcarán de manera indeleble, incluso en como luego nos relacionaremos en el plano social. Así como en la familia, será en la sociedad, se podría afirmar casi tajantemente.
En este punto me detengo, releo el párrafo y celebro que lo que intenté transmitir fuera tan claro para Josefina. A mí descubrirlo, me tomó mucho más tiempo…
Desde una lectura “Junguiana”, creo que la novela relata la elaboración de la CRISIS DE LA MEDIANA EDAD… en ese momento-Jung hablaba del “demonio del mediodía”- cuando la luz es tan cruda que podemos ver cada detalle en sus luces y sus sombras. En que adoptamos a nuestra SOMBRA –en lenguaje junguiano- como parte inevitable de nosotros mismos y, por ende, todo se vuelve ambivalente y contradictorio, empezando por nuestra identidad y nuestros sentimientos. Algo… una “niebla” se ha levantado para siempre: la negación propia e inherente a la adolescencia que nos permite la energía puesta en el actuar para construir y dominar el mundo. Ahora la perspectiva cambia, las idealizaciones caen con ruido, y tenemos incluso, que re-enfrentar nuestras tempranas desilusiones y primeras frustraciones, a fin de convertirnos en aquellos seres maduros y luego ancianos, capaces de ser felices y de sostener a las nuevas generaciones en lugar de destruirlas con nuestro resentimiento y nuestra envidia. Extraña paradoja la que plantea simbólicamente esta novela:
lo que parece negativo es en realidad –más allá de la anécdota- un modo de conquista de la madurez.
Duro, escuchar madurez, y mucho más duro, crisis de la edad madura… pero es así. Cuando uno publica, se expone, y al exponerse se debe estar muy consciente de que la verdad no siempre viene envuelta en papel de celofán…
Novela, finalmente, no tanto sobre los recuerdos involuntarios, sino sobre la MEMORIA, y su funcionamiento, aunque aquellos-los recuerdos involuntarios- sean casi la materia prima sobre la que trabaja Carmen Nani en su visión de la infancia, adolescencia, padres, hermana, marido de Lucía. Pero lo que importa – y genera la verosimilitud del relato- es que se indague en el “como” se producen los recuerdos espontáneos: una noticia de la radio en el primer día idílico de vacaciones ( en casa), precipita un recuerdo insoportable y cito: “esfuma toda la alegría de la mañana”. La cuchilla de la cocina y el dedo lastimado despiertan un aluvión de imágenes, que nunca dejan de ser recordados – ya que ésta es una memoria femenina- con todo el cuerpo, cerebro, intestinos, abdomen, mandíbulas, o sensaciones corporales: frío, llanto, hambre, sudor y temblores. Los recuerdos fluyen como agua de vertiente gracias a los sentimientos que los convocan: la percepción del aire fresco, la tierra mojada, una mancha de humedad que se agiganta, un mal sueño, el aroma del té, que a su vez hace presente a Proust. Dos chicas peleando, que le evocan a Lucía su amiga- enemiga primera. La hipersensibilidad en que se encuentra la memoria corporal de Lucía es tan intensa que Carmen puede escribir: “Revuelve el café. El contraste del calor de la taza le agudizó los poros de la piel. Percibió la humedad del ambiente. Sabe, en ese momento, que esa humedad ablandará su memoria.” Otras características de la memoria que vamos advirtiendo gracias a Lucía con más claridad: a- la memoria trabaja reprimida y a veces como ahora despertando abruptamente los recuerdos enterrados. b - La memoria y la identidad están hechas de percepciones propias y de lo que los otros, alegremente a veces, afirman sobre nosotros. c- La memoria está hecha de lo que ignoramos, padre y bandera. d- La memoria avanza a saltos y a veces retrocede para pactar con lo seguro, los lugares comunes. Un ejemplo: después de recordar algo terrible sobre la madre dirá, por todos nosotros, “manipuladora como la mejor”….para luego retroceder: “En fin… fuiste la mejor mamá, viejita querida….”
Lo que sigue a continuación, lo considero el mejor de los cumplidos…
El humor es una virtud de la que, menos mal, Carmen Nani no puede desembarazarse nunca: “Lloraba tanto que la madre pensó que debía bautizarla Lucia de Asis del Percpetuo Socorro” o la escena de seducción del marido que éste frustra: “y sacate ese vestido que te queda chico”. La novela trabaja además con relatos dentro del relato: una leyenda, un texto de María Teresa Andruetto, historias que inventan Lucía y su hermana “el mejor juego, el mejor disfrute” dice Lucía. Quiero terminar con una cita que me parece medular en ”Pata de Cabra”: “Los recuerdos son valijas invisibles, inexorables; aunque las arrojemos lejos una y otra vez, regresan como un boomerang. Cuanto más lejos, mayor es el impacto cuando reaparecen. Los recuerdos son la fotocopia de todo lo que vivimos. Pueden ser en blanco y negro, en colores, en hoja oficio, o A4 pero siempre están. No se evaporan. La memoria es implacable”.
También lo es, ésta novela.
Josefina Trebuq
17-05-13
Después de leer hasta el final, una y otra vez cada palabra escrita, dicha por Josefina, no puedo no sentir una profunda admiración, igual de profundo es mi agradecimiento. No puedo omitir sin embargo, la satisfacción que me embarga, y la certeza de que lo que van a leer en ”Pata de Cabra”, es lo que escribí con el corazón, con seriedad y absoluto respeto.
Carmen
14 comentarios:
El libro ha sido un regalo importante en estos días con tantos recuerdos de lugares, actitudes humanas y formas de hablar. Pata de Cabra te atrapa! Felicitaciones!!! Aún no lo he terminado porque lo quiero disfrutar de a sorbitos!
Vi en el face las fotos de tu presentación, y no dudo de que estuvo hermosa. Aparte, supongo que es como un hijo: Estuviera como estuviera, sería hermoso igual! Pero en serio, qué momento único, considero un privilegio (y una conquista), en cualquier campo de la vida, hacer aquello que se ama, poder realizarlo, y ver plasmado el sueño, y el fruto del talento, el esfuerzo, y la experiencia. Así que múltiples felicitaciones por todo, por el libro, la presentación y el camino que te ha conducido a eso.
Muy bien amiga!! Cuándo nos volvemos a cruzar?? Pd: Teminé el libro!! GENIAL!!! Qué vértigo!! Felicitaciones!!
Excelente!! su lectura es atrapante.
Una genia Carmen! Me encanta el estilo con el que escribes, todas las mujeres deberían leer "Pata de Cabra"
"Pata de Cabra te atrapa! ¡Felicitaciones!!!"
¡Gracias María José! Celebro que te gusta la novela y me encanto tu comentario, todo, pero en especial esta frase: "Aún no lo he terminado porque lo quiero disfrutar de a sorbitos!"
Un beso,
Carmen
Todo tu comentario me conmueve, Ale. ¡Ojalá hubieras podido ir!Valoro profundamente tu reconocimiento, y agradezco de corazón tus palabras: "considero un privilegio y una conquista, en cualquier campo de la vida, hacer aquello que se ama, poder realizarlo, y ver plasmado el sueño, y el fruto del talento, el esfuerzo, y la experiencia." Realmente me honra tu comentario,
Cariños,
Carmen
Sebas, querido y novel amigo, ¡GRACIAS!
Un beso,
Carmen
Cuando se recuperan los afectos de la sangre, de la familia, uno valora cada palabra mucho más. Un beso y gracias,
Carmen
"Todas las mujeres deberían leer Pata de Cabra"
La frescura y espontaneidad de tu comentario, Lula querida, me emocionan.¡GRACIAS!
Un beso,
Carmen
Comparto plenamente el comentario de Alejandrina.- Es la síntesis perfecta. Como la novela. Muy bien planteados, y escritos, los conflictos familiares y personales de la narradora.Felicitaciones Car y ¡vamos por otra!
Un abrazo
Ayer estuve en la casa de mi mamá, mi ex casa y buscando algo, vi sobre la mesita de luz un libro! guau! pensé, excelente imagen. Era pata de Cabra! Me olvidé de eso que estaba buscando, me tiré en la cama grande y me sumergí. De un saque llegué a la mitad. Guau!! volví a pensar.Me atrapó, me angustió, me identificó
Le pedí disculpas a mi mamá, pero me lo traje para terminarlo. Que orgullo. Que hermoso cuánto te quiero!
un beso enorme.
Siempre es un gusto leer y volver a sentir la historia de Lucía que nos invita a seguirla hasta el final....hasta extrañarla cuando termina su historia
un abrazo Carmen por en bien de escribir!
¡¡¡Anoche me devoré pata de cabra no podia parar de leer!!!
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